¿Por qué será que las buenas bandas tardan tanto tiempo en sacar material nuevo? Y es que para un grupo tan emblemático de la escena mexicana, con infinidad de seguidores que han hecho de sus canciones una parte de su soundtrack de vida, 4 discos resultan insuficientes para satisfacer a sus legiones de fans.

Ahora por fin agregan un 5to disco a su familia, y es gratamente emotivo, íntimo y familiar. Es una reinterpretación en vivo de varios de sus temas, con un carácter menos explosivo quizá, pero con una calidez en la musicalización que parece arroparte y te permite disfrutar sus temas clásicos como si fuera la primera vez. Se mantiene la vibra inconfundible que caracteriza a División Minúscula, pero desde una nueva perspectiva que, dicho sea de paso, les sienta perfectamente.
Es un disco que te invita a sentarte a contemplar tu propia historia, aquellos momentos que quedaron marcados con sus canciones: amores, desamores, amistad… y que te conduce suavemente a través de la nostalgia.
Sintamos felices de que División Minúscula está en casa de nuevo, de verdad se les extrañaba.
Regálanos un like en Facebook.
Comments