Después de 5 años llega la nueva producción de la banda Ensenadense Hipogrifos llamada “Mordiendo el orden”, la cual fue grabada y mezclada en el estudio de su guitarrista KBTO El Mutante y masterizado en Ciudad de México por Babel Audio Lab, mismo que fue presentado hace un par de semanas en su natal Ensenada.
Ya en plena escucha, en la apertura suena un muy buen ska punk de “Ni dios, ni manager”. Más que una letra de canción, parece su diario, cuando los conoces personalmente sabes que realmente son como se describen en la canción, “Se pierde la batalla si se acaban las risas, se acaba la rebelión sin sentido del humor,” muy similar la temática de “Me voy de tu ciudad”. Mientras que “Suciedad Suicida” se presenta como una invitación a conservarte recio, rudo a los medios informativos totalmente manipulados, siempre con puños unidos.
En el hardcore “El Viejo Andrés” muestra el escape del camino de autodestrucción de uno de sus miembros, para convertirse en una de las personas más dulces que conocerás en tu vida, un tema realmente inspirador. “Rabia de Lobos” es un tema en donde los 10 años de experiencia de la banda dejan en evidencia una mayor madurez tanto en su música como en su letra. Este track es una referencia perfecta de lo que son ellos actualmente, y los coros de salida son realmente hilarantes. El mismo caso de “Mordiendo el orden”, “La Calles del enojo” y “Papel y engrudo”, todos himnos.
En la sátira de “Yo132pollasenelculo” es una fotografía de los revolucionarios “influencers” que no conocen absolutamente nada de carencias, y pretenden mostrar un lado reaccionario/revolucionario, pero con una espada de cartón jugando a las rebelión, llámese cualquier payaso patético como Chumel Torres o Loret de Mola, por ejemplo.
En lo personal el tema que más me conmovió es “Colores Destruidos”, un llamado a quienes tenemos la responsabilidad de comunicar a nuevas generaciones lo duro que es el mundo, sobre todo los que somos padres, inculcarles el amor y la empatía, pero nunca dejarlos crecer en base de mentiras.
En resumen, da gusto ver a esta banda que siempre ha buscado crecer musicalmente, siempre bajo la autogestión, firme y con sus propios medios llegar a donde están, y si se quedan en el camino les da igual, pero bajo sus propios términos. Defensores y voz de los más desprotegidos y menos escuchados, en una escena de “punk nacional”, donde ya no es tan común que se toquen este tipo de temas, acá la tendencia principal es solo hablar de problemas románticos, y sinceramente ya hay mucho pop en radio para ir a un show de punk a escuchar las mismo cosas.
Por lo antes mencionado, no me tiembla la mano al escribir que “Mordiendo el Orden” es uno de los mejores discos que nos ha entregado este 2019.
Muy recomendable.
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